Una lápida del 1870 en el Poblenou: memoria de un tiempo difícil

Hola! 👻🕯️

Barcelona, siempre generosa con sus sombras, guarda en el Cementiri del Poblenou una lápida sencilla, apoyada contra un muro antiguo, dedicada a los serenos, los suplentes y los individuos de la Guardia Municipal que murieron durante la epidemia de tifus de 1870.

Está ahí, visible, en un tramo tranquilo del cementerio. Y tiene una historia que merece contarse. 😉

Aquel año, el tifus avanzó por los barrios más densos —el Raval, Sant Pere, la Barceloneta— y golpeó especialmente a quienes trabajaban cuando la ciudad dormía.

Los serenos, encargados de abrir portales, avisar incendios y asistir a las y los barceloneses de noche, fueron de los primeros expuestos. Entraban en casas antes que nadie, sin saber si la enfermedad ya había hecho su nido dentro.

La Guardia Municipal, antepasada de la actual Guardia Urbana, tuvo que vigilar calles aisladas y colaborar en el traslado de enfermos.

Los partes de mortalidad conservados en el Arxiu Municipal Contemporani (series de Sanitat, 1869–1871) registran la pérdida de estos trabajadores municipales en aquellos meses difíciles.

Tras la crisis, el Ayuntamiento les reservó una sepultura colectiva. La lápida quedó en el Patio Segundo del Poblenou, en la zona de enterramientos municipales, tal como confirman los registros del cementerio.

La inscripción es breve y directa:

“A los individuos de la Guardia Municipal, serenos y suplentes víctimas del tifus en la epidemia de 1870. R.I.P.”

Sobre el texto, una cruz flordelisada —tan propia del siglo XIX— marca el deber cumplido sin alardes. No hay nombres ni fechas. Solo la huella de una ciudad intentando recordar a quienes estuvieron al frente en uno de sus momentos más delicados.

Hoy, la lápida sigue allí: visible, silenciosa, acompañando el paso del tiempo.

Si algún día caminas por el Poblenou y pasas por ese rincón, la encontrarás tal cual.

Y quizá —solo quizá— sentirás esa mezcla de respeto y curiosidad tranquila que despiertan ciertos detalles de Barcelona cuando los miras con calma.

¿Qué impresión te deja a ti esta lápida del Poblenou?

¡Te leo!

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