La misteriosa momia perdida de Barcelona.

Barcelona guarda secretos que harían temblar a cualquier aventurero. Uno de ellos es la enigmática historia de la momia más antigua de la ciudad, un enigma que ha desafiado al tiempo y a los investigadores durante siglos.

Nuestra historia comienza en el lejano Egipto, cuna de faraones y pirámides. Allí, el cónsul estadounidense Andrew Zonclay adquirió una momia, un tesoro que decidió llevar consigo a su país. Sin embargo, el destino tenía otros planes. En 1826, la momia llegó a Barcelona, tras una escala en la isla de Mahón.

El afortunado receptor de este peculiar obsequio fue el médico Francesc Piguillem, quien seguramente quedó maravillado ante los restos momificados. Pero, tras su fallecimiento, la momia desapareció sin dejar rastro. ¿Fue robada? ¿Oculta? ¿O simplemente se perdió en el laberinto de la historia?

La única pista que quedó fue el sarcófago, que tras pasar por la Reial Acadèmia de Bones Lletres, acabó en el Museo Arqueológico de Barcelona, deteriorado y vacío. Un triste recordatorio de la momia perdida.

¿Qué ocurrió con la momia? ¿Dónde se encuentra ahora? Estas preguntas siguen sin respuesta, alimentando la leyenda de la momia perdida de Barcelona. Quizás algún día, en un desván polvoriento o en una cripta olvidada, alguien encuentre los restos momificados, revelando finalmente el secreto mejor guardado de la ciudad.

Mientras tanto, la historia de la momia sigue viva, un recordatorio de que incluso en una ciudad moderna y cosmopolita como Barcelona, el pasado siempre encuentra la manera de hacerse presente.

 Y quién sabe, quizás algún día, tú mismo puedas ser testigo de su regreso...