¿Has notado algo?

La calle Montcada de Barcelona es una calle llena de palacios y palacetes; y es que antiguamente, hace siglos, era la calle más noble de la ciudad.
Si paseamos por ahí, podremos comprobar que aún guarda ese encanto que sin duda la convirtió en lo más granado de la ciudad.
siendo tan antigua, guarda muchas historias y alguna que otra leyenda. 

Pero vayamos con su nombre...

La calle Montcada recibe el nombre por una familia poderosa, de linaje caballeresco, que consiguieron los terrenos de esta calle gratuitamente, por el apoyo que le habían dado a Ramón Berenguer IV en una batalla en Tarragona.
Aquí edificaron, en el siglo XII, un palacete. Este hecho atrajo a más familias poderosas y acaudaladas, haciendo de esta calle, como decía antes, de las más importantes de aquella Barcelona medieval.

Pero no es oro todo lo que reluce en esta calle, y es que, también desde hace siglos, vaga condenado el fantasma de un miembro de esta familia... Se trata de Guillem de Montcada, un conde de esta pequeña ciudad muy cercana a Barcelona y propietario de parte de esta barcelonesa calle. El noble, asesinó al tío de su mujer, el Arzobispo de Tarragona, Berenguer de Vilademuls, sin que se sepa bien el motivo.

 Guillem es hecho preso en Tarragona, y cuatro años después es paseado y azotado en esta misma ciudad. Consigue evadir la pena de muerte y varias son las teorías de su próximo destino. Desde el destierro a Tierra Santa a luchar contra los sarracenos, hasta su amparo en la Corte de Inglaterra. 

Pero si escapó de la Justicia Terrenal, no lo hizo de la Divina, pues a su muerte, fue condenado desde el más allá a vagar por toda la eternidad por la calle que lleva su nombre. El asesinato del Arzobispo tenía ese precio espectral. 

Tal vez un día, paseando por ahí puedas verlo deambulando de aquí para allá, quien sabe si reflexionando sobre su acto.

 O tal vez caminando cerca de ti...

Comentarios

Entradas populares