El porqué del color de los taxis de Barcelona.

➡️Seguro que en muchos sitios donde hayas estado, fuera de Barcelona ciudad, habían taxis. Y si te has fijado en su color, también recordarás que casi todos son blancos con alguna franja o algún escudo, o como mucho de algún color neutro.

Pero los taxis de Barcelona no cumplen esa característica. Son negros y amarillos.

 ¿Sabes el por qué?

En 1924, una vez que el vehículo le había ganado el terreno a los carruajes o calesas, el Ayuntamiento barcelonés tuvo que idear alguna manera de distinguir las tarifas que iban a usar los taxis de la ciudad, así que idearon la siguiente manera: desde el color blanco (40 céntimos), el rojo (50 céntimos), el amarillo (60 céntimos) hasta llegar al azul (80 céntimos). Estos precios eran por kilómetro realizado.

 

Como los vehículos de por sí eran negros al salir de fábrica, tan sólo tenían que añadirle una franja de ese color.

 En 1929, durante la Exposición Universal que se celebró en la ciudad, surgieron muchas competencias desleales con las tarifas y hubieron serios problemas de orden público en la ciudad a causa de esto, así que se acordó una tarifa media para todos los taxis, y esta era la del color amarillo. 

Y así, con el tiempo, la franja se convirtió en las puertas amarillas que llevan a día de hoy...