Cuando la peste golpeó Barcelona.

➡️Si te preguntara si crees que la peste negra ha favorecido aunque sea temporalmente a la ciudad de Barcelona, ¿qué contestarías?

Vamos a ver si esto ha sido así en algún momento de la Historia de esta ciudad...

En julio de 1651, Barcelona comenzaba a sufrir un asedio por parte de las tropas de Juan José de Austria, hijo de Felipe IV. Este asedio duraría casi 2 años. En la cuestión política no me meteré; lo que pretendo es contaros hoy una cosa muy curiosa, y es sobre la primera cuestión que planteo.

En enero de 1651, hubo un brote de peste en la ciudad, proveniente de las ropas que unos saqueadores trajeron de Valencia, donde ya se había extendido la  enfermedad. A partir de aquí, en Barcelona, la peste negra corrió como la pólvora. 

Un ejemplo de la crueldad de esta enfermedad aparece en el dietario de un curtidor (assaonador) barcelonés. Dicho curtidor se llamaba Miquel Parets, y dejó escrita esta tremenda historia:

 "Se’m mori la muller y un minyó que anava per los tretze anys y altre que (en) tenia onze y una minyoneta de un any que ma muller criava, que són quatre persones. Totes se’m moriren en manco de un mes. Y també ma mare y un minyó de quatre anys foren encontrats y van curar, y tots aqests morts y malats foren governats en ma casa" / "Se me murió la mujer y un muchacho que iba por los trece años y otro que tenía once y una muchachita de un año que mi mujer criaba, que son cuatro personas. Todas se me murieron en el plazo de un mes. Y también mi madre y un muchacho de cuatro años fueron encontrados y se curaron, y todos estos muertos y enfermos fueron tratados en mi casa"

Dicho esto, iré a por la 1ra cuestión. En menos de 2 años, Barcelona pasó de unos 50 mil habitantes a 16 mil, con lo cual, el asedio se prolongó tanto, porque las tropas castellanas que rodeaban por tierra y por mar la ciudad, esperaban que esta se quedara pronto sin víveres, pero como murieron tantísimos miles de ciudadan@s a causa de la peste, los víveres que tenía guardados la ciudad, dieron para muchísimo más tiempo de lo esperado. 

En las fotografías, la calle Assaonadors, donde seguramente Miquel Parets trabajó cuando la peste golpeó cruelmente a su familia.