Una familia bajo el terror.

Parece ser, que hacia 1950, en la calle Elisabets (foto), en el barrio del Raval de Barcelona, existió una vaquería. Aquí vivía una familia con su perro. Tenían una vida normal, trabajando y viviendo humildemente como tantas otras familias de la ciudad. 

Una noche, la familia empezó a escuchar unos ruidos muy fuertes, y asustados, el padre y la madre decidieron ir a ver qué pasaba. Lejos de remitir, los ruidos y golpes secos aumentaron, aunque no encontraron a nadie. Asustad@s, no les quedó más remedio que seguir viviendo ahí. Y ya no hubo quien parara eso. De echo, los ruidos aumentarían con el paso de los días, e incluso la familia fue atacada físicamente. Empujones fuertes y tirones de pelo eran constantes sin que nadie más hubiera ahí. 

El padre compró un perro lobo, para sentirse más protegido, pero el animal siempre estaba asustadizo, ladrando a rincones donde nada había (o a cosas que solamente veía el animal). A los pocos días, el hombre y el perro fueron encontrados muertos, y el resto de la familia empezó a enfermar. 

Decidieron huir para no volver jamás, y parece que recobraron la salud. Con el tiempo, la vaquería abandonada se tiró abajo, y años después, se hicieron los bloques de piso que se ven en la foto.

Escalofriante, ¿verdad?